La situación de pandemia que estamos viviendo, tiene varias características, que dificultan la gestión económico financiera de cualquier empresa.
Estamos delante de una situación nueva y desconocida, que requiere de una gran parte de análisis, y de actuaciones urgentes. Sabido es, que un buen análisis de situación, no casa muy bien con la toma de decisiones de urgencia, por este motivo, intentaremos dar unas pautas de actuación para esta complicada situación.
En primer lugar, nadie nos va a quitar tener que realizar un análisis de situación, debemos tener claro cuales son nuestros costes variables y cuales nuestros costes estructurales. De la misma forma, tener claro entonces cual es la facturación necesaria para le punto de equilibrio de nuestra empresa.
En segundo lugar, debemos hacer un “stress test”, es decir, simular nuestra cuenta de explotación, con una bajada de ingresos de por lo menos un -50%, y ver que perdidas generaríamos anualmente en esta nueva situación.
Cuando tengamos claro este valor de posible perdida anual, va a ser cuando vamos a tratar de regular los costes, y posteriormente buscar la financiación necesaria para que la empresa pueda salvar un año natural en esta nueva situación simulada.
En cuanto a la regulación de costes. Minimizaremos drásticamente los costes variables de compras, regulándolos a la mitad de facturación. Si la situación mejora, volveremos a aumentar el volumen de compras, pero la decisión inicial debe ser minimizarlo.
Seguidamente, intentaremos realizar la contención de costes fijos, hablando con los proveedores de los mismos, o poniendo en marcha las medidas Covid para Ertes (alquileres, gastos de personal, etc…), a un mínimo de 3 meses vista.
Conseguida esta nueva situación de costes, recalcularemos nuestra cuenta de explotación con la correspondiente disminución del -50% de ventas. Si nos encontramos en situación de punto de equilibrio o por encima, pondremos en marcha el plan, sin endeudar-nos, esto sería lo más interesante para no generar deuda, sino con una estrategia de contención de costes temporal. Pero en caso de que el resultado de explotación nos salga por debajo del punto de equilibrio (pérdidas en la simulación, incluso con la reducción de costes) entonces deberemos pedir la financiación equivalente al resultado de pérdidas que nos asegure poder mantener la empresa durante un año.
Transcurrido un año, todos esperamos que la situación de ventas se reactivará, seguramente habrán surgido nuevos fármacos para contener la evolución del virus, e incluso una vacuna se estará proporcionando a una parte de la población.
Esto provocará una regularización en las vendas, que nos va a permitir, devolver nuestra deuda, y poder regularizar también la situación de costes.
En cuanto a la financiación, tendremos clara la cantidad óptima a financiar, con el proceso explicado de simulación en este artículo. Sabido esto, nos deberemos dirigir a varias entidades financieras, en este momento, todas tienen opciones de préstamos ICO para circulante, pago de nóminas, pago de facturas, etc…
Como conclusión, debemos ser conscientes de que tenemos que regularizar los costes a la nueva situación, antes de pedir recursos financieros. Si nos limitamos a pedir recursos financieros sin una regularización de costes, podemos entrar en un espiral de aumento de deuda que incremente mucho nuestros costes financieros, y llegue a hacer la empresa financieramente inviable. Por tanto, la cantidad a financiar debe ser la óptima, y siempre después de un estudio y adecuación de los costes.
Marc Ortega Torres
Consultor Financiero
marc@oddpartners.com